Se cuenta que un granjero tenía un corral de gallinas entre las cuales estaba un águila que se había criado entre ellas, por lo tanto se consideraba gallina. Un día llego de visita un ornitólogo quien le dijo al granjero: «Ese animal no es una gallina, es un águila». El granjero le respondió: «No. Es una gallina porque se ha criado entre ellas, aprendió a escarbar la tierra como ellas, a comer lo que ellas comen y a comportarse como ellas». El ornitólogo tomo el águila en sus manos y le insto a que volara. El águila movió un poco sus alas, miro al suelo donde cacareaban las gallinas y rápidamente volvió a reunirse con ellas para seguir picoteando la tierra. «Yo le dije» comentó el granjero, «se ha criado entre las gallinas y aprendió a ser como ellas. Jamás será un águila» El ornitólogo pidió permiso al granjero y llevó al águila a lo alto de una montaña. La levanto entre sus manos, la colocó frente al sol y le dijo: «Tu eres un águila, no perteneces a la tierra sino a los cielos. Tienes la capacidad para volar muy alto. Extiende tus alas y vuela». Después de varios intentos, la atemorizada águila de nuestra fábula agitó sus pesadas alas, levanto vuelo y voló, voló y voló hasta perderse en las alturas a donde realmente pertenecía.
Esta fábula me ha llevado siempre a pensar en esa ave majestuosa, fuerte, veloz, de gran visión, mencionada varias veces en la Biblia con el propósito de comunicarnos verdades que nos permitan una mejor comprensión de todo el potencial que el Señor Dios ha colocado en los seres humanos.
Isaías 40:31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” y el Salmo 103:5 “El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila.”, son dos de los pasajes que me inspiran y desafían cada día a renovar la manera de pensar sobre mi misma, a la luz de la Palabra de Dios.
Han sido muchos los aprendizajes sobre el águila que he ido adquiriendo a lo largo de mi vida y espero compartirlos con ustedes a través de este blog. Inicio con la reflexión sobre su capacidad de vuelo.
Las águilas fueron creadas para remontarse a los peñascos mas altos y volar libremente. Sin embargo, por ser un ave de gran tamaño, requiere mucho esfuerzo para levantar su peso, pero una vez que se eleva, ya no depende de la fuerza de sus alas, sino que las extiende en toda su embergadura y deja que sea la corriente de los vientos, que ella conoce muy bien, la que la remonte a las alturas.
¿Qué desafío me presenta esta característica del aguila? Como seguidora de Jesus requiero esforzarme cada dia para hacer de la oracion y del estudio y meditacion de la Palabra de Dios, una disciplina permanente donde la brisa de la presencia de Dios en mi vida y el viento de la misericordia y gracia divina me permitan extender mis alas, descansar en las promesas divinas y remontarme con el poder del Espiritu Santo, a las alturas espirituales a donde pertenezco como nueva criatura en Cristo Jesus. “De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).
Devolviéndonos un poco a la fábula de nuestro inicio, ¿se imagina cuán frustrada se sentiría el águila viviendo dentro de un gallinero, moviéndose y actuando como gallina, sin atreverse a correr y alzar el vuelo? Y sobretodo, sabiendo que tenia en su interior toda la fuerza para remontarse a las alturas, disfrutar de su libertad y desarrollar todo su potencial de águila.
Es similar a lo que pasa con muchos seguidores de Jesucristo que se sienten infelices y frustrados porque su vida cristiana no llega a ser lo que esperaban y continúan con su mirada puesta en lo que el mundo ofrece, olvidándose quizá que en Cristo Jesus, hemos recuperado nuestra identidad como hombres y mujeres hechos a imagen y semejanza de Dios, llamados a vivir en plenitud de vida, remontándonos como las águilas.
¿Qué aprendizajes deja en ti este escrito? ¿Has encontrado quizá nuevas maneras de pensar sobre tu relación con el Señor Dios y Su perfecta voluntad en ti?
Es mi oración que seas renovad@ por el poder del Espíritu Santo y remontes a las alturas, como las águilas.
YAMIRA DEL CARMEN TABORDA OCHOA
22 enero, 2016 at 11:23 pm (9 años ago)Gracias Fanny, que linda reflexion, me identifico mucho con ella y precisamente este año 2016, Dios me ha inquietado todo el tiempo con estos dos pasaje y al ver este pagina ha sido edificante para mi,sigo agarrada a esa palabra por que Dios me levantara como las aguilas. Felicitaciones Fanny porque se que muchas vidas seran tocadas a traves de esta pagina y sus mensajes, gracias porque podemos seguir en contacto atraves de ella, siempre la recuerdo con mucho amor y le doy gracias a Dios por su vida y ministerio, un abrazo, me encantaria comentarle algunas cosas porque medio podriamos hablar.
Fanny Gutiérrez
26 enero, 2016 at 2:27 pm (9 años ago)Amen querida Yamira. Recibo tus palabras con mucha gratitud a Dios primeramente y a ti por tu estímulo. Sera un gusto seguir en contacto compartiendo vivencias. Abrazos.